Cuestión de prioridades

Me encuentro aquí tratando de recomponerme de los arañazos que dejó en mi cuerpo tu paso acelerado, tratando de escapar del error en medio de dos mundos que son y no son míos, en un limbo en el que mi prioridad es querer, tratando de limpiar las heridas, previniendo una infección fatal que te estirpe de mí y tú queriendo salvar el mundo, tu mundo, tu país, huyendo de tu casa que siempre será más hogar que un país. El que migró lo sabe, la casa no la hacen los cimientos, ni los territorios, la hacen las compañías y tu propia alma limpia, amante, acompañante.
Te quiero en nuestro propio hogar.
Me estoy agotando.

En la lucha intensa de la espera se camuflan los lobos esperando a ser devorados bajo la humildad de su cobardía tras el inevitable desgarramiento que produce su pérdida de enfoque.