27/7/10
El medio día siempre estiliza las estrias de la tristeza. El calor ahoga el lamento llevandose consigo el resuello de tu nombre. La maleza seca, incendiaria, tan avida de lamento, espera su destrucción. Un paso, un solo paso para la tragedia definitiva. Acaba conmigo, malgasta mis horas sufriendome. Ven y destrozame la espalda.
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Tan doloroso, siempre es como un dolor cenital y bello, inevitable, en un desván al sol. Me ha encantado!
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