Hoy caminé por mi ciudad como si no fuera mía.
Siento que podría mirar así cualquier ciudad del mundo desde los ojos de lo bello, desterrando el sabor de lo gastado.
Me dí cuenta de que no la conocía. A veces las cosas se ven mejor desde la distancia.
La gente que caminaba a mi alrededor me miraban pensando que era extranjera solo por como mis ojos observaban la ciudad.
De repente el vértigo de lo sublime me entorpece, me vuelve los ojos hacia dentro y ya no veo nada.
Vuelvo a caminar hacia mi casa.
También se puede hablar de cosas claras.
No vuelvas a casa, esa no será ya nunca tu casa. Permanece aquí, del lado de lo bello.
Podrías vivir en cualquier lugar del mundo, podrías comerte el mundo.
Toda una vida queriendo comerse el mundo y cuando llega una edad solo quiere comer algo.
He decidido que no voy a ser infeliz nunca más. Voy a vivir aquí del lado de los sueños, no dejaré de ser niña nunca.
29/3/14
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